La respuesta galvánica de la piel o GSR permite entender y medir las propiedades fisiológicas de la piel. La piel es un órgano muy grande y el que puede tener una gran cantidad de propiedades. Es por ello que esta es una de las mejores opciones para poder entender mejor su estado.
Por medio de esta, se pueden medir todos los cambios que ocurren durante el momento de la activación. Esto puede incluso ser capaz de medir si la persona está diciendo una mentira. A pesar de que pueda parecer difícil no lo es y se debe a que, al momento de mentir, la piel se activa fisiológicamente. Incluso si no es perceptible, esta responde a la ansiedad o al estrés del momento.
¿Qué se puede detectar con esto?
Tal y como ya mencionamos, la piel es un órgano que reacciona de diferentes maneras. Esta es la “interfaz” que vincula el exterior con el interior, por lo que es normal que puede llegar a ofrecer una gran cantidad de información.
Entre las funciones que puede llevar a cabo la piel, tenemos las siguientes:
Termorregulación: La piel maneja la temperatura corporal y se encarga de regular por medio de la circulación sanguínea periférica. Es por ello que esto se encarga de medir esta propiedad de la piel.
Sistema Inmune: La piel es la encargada de separar el interior del cuerpo con el exterior. Son muchas las cosas a las que se encuentra expuesta la piel y esto la afecta de muchas maneras. la RSG es capaz de detectar estas cosas.
Detección y percepción: La piel también cuenta con muchas terminales nerviosas que le permiten sentir lo que hay en el exterior.
Todos estos elementos forman parte de la conducta de la piel y, por medio de una respuesta electrotérmica, el RSG es capaz de detectar las variaciones.
El Polígrafo
¿Cómo se mide la respuesta galvánica?
Medir la respuesta galvánica de la piel es un proceso bastante sencillo que se lleva a cabo. Para ello es necesario contar un equipo especializado que se encargue de medir y registrar los cambios en la conductividad de la piel.
Todo este proceso se lleva a cabo en tres sencillos pasos que se resumen de la siguiente manera:
- Lo primero es colocar el equipo especializado, el cual cuenta con dos sensores o electrodos. Estos se colocan en dos dedos de las manos y esto se debe a que aquí es donde hay mayor cantidad de glándulas sudoríparas.
- El equipo se encarga de emitir una carga eléctrica muy pequeña a través de los electrodos. De esta manera, se consigue medir la conductividad del cuerpo y el grado de humedad en la piel.
- Los datos van a un software especializado que se encarga de interpretar el voltaje recibido por los electrodos. Luego, se realiza la lectura y análisis de los resultados.
Para poder llevar a cabo esta prueba es necesario contar con un ambiente de laboratorio y bajo unas condiciones especiales para garantizar su fiabilidad. A pesar de que puede parecer un proceso complejo, lo cierto es que es muy sencillo.
Inclusive, hoy en día existen una gran cantidad de dispositivos que se encargan de hacer esto. Y esto se debe a que hay una gran cantidad de personas que se encuentran estudiando y que se han interesado con esto.
En el mundo del neuromarketing, esta práctica se ha hecho bastante común, es por ello por lo que ha despertado el interés de muchas empresas. A pesar de que esta no es una ciencia exacta y tenga algunas limitaciones, lo cierto es que la información que arroja puede llegar a muy valiosa para algunas marcas y personas.