Desde que se hicieron populares los polígrafos, algunas personas se han dado a la tarea de intentar engañarlos. A pesar de que a lo largo de la historia ha habido personas que aseguran que se puede engañar a un polígrafo, lo cierto es que esto no está comprobado y hacerlo hoy en día es prácticamente imposible.
Los polígrafos han ido evolucionando con el paso del tiempo, a tal punto que estos son cada vez más precisos y confiables. De esta manera, las probabilidades de intentar burlar a este dispositivo son prácticamente nulas.
Así que, en el caso de que tengas que enfrentarte a uno y quieras intentar burlarlo a toda costa, debes saber que es muy poco probable que lo logres.
¿Por qué no se puede burlar al polígrafo?
¿Has escuchado el dicho de que “el cuerpo no miente”? Pues esto es algo muy cierto y el polígrafo utiliza esto como base para detectar si se miente o no. Verás, el polígrafo se encarga de detectar las variaciones fisiológicas en el cuerpo humano. Esto incluye la presión arterial, el pulso, la sudoración, entre otras.
Entonces, aunque intentes engañar al polígrafo, lo cierto es que, dominar tu cuerpo de tal manera que puedas evitar estos cambios es algo muy complejo. Y es que tanto el aparato como la interrogación están diseñadas para evitar que puedas mentir.
Cuando hay un cambio, este lo registra inmediatamente y es deber de la persona que lo lee el interpretarlo. Si bien hay personas que aseguran que han podido burlarlo, lo cierto es que puede deberse más a una mala interpretación de la persona que a un fallo del polígrafo.
Mitos acerca de burlar al polígrafo
Con el paso del tiempo, han aparecido una gran cantidad de mitos que hablan sobre “técnicas” para burlar al polígrafo. Lo cierto es que ninguno de ellos se ha podido probar, eso sin dejar de lado el hecho que hay respuestas científicas del porqué esto no funciona.
A continuación, vamos a hablarte muy brevemente sobre algunos de los mitos relacionados con el polígrafo más comunes hoy en día.
El Polígrafo
+34 365 552 790
Uso de sedantes antes de la prueba
Este es uno de los mitos más clásicos y es que, según la lógica, al asistir “relajado” a la prueba, no es posible obtener una respuesta fisiológica precisa. Esto es completamente falso, no solo porque aun así hay ligeros cambios que el polígrafo detecta, hay otro factor a tener en cuenta y es la experiencia del evaluador.
Si asistes sedado o adormecido a una evaluación, este va a darse cuenta, por lo que no se tomará la prueba en ese estado.
El uso del dolor
Otra de las cosas que muchas personas aseguran que funciona es recurrir al dolor. Esto quiere decir que muchos muerden su lengua para generar dolor durante la entrevista. Otros incluso hablan de colocar un objeto afilado dentro del zapato.
Esto no es nada recomendado, no solo porque infligirte dolor no funciona, sino porque la prueba puede durar más tiempo al no haber un resultado conciso.
Practicar la relajación y meditación
Muy similar al primer caso del que hablamos, en este caso, es más difícil conseguirlo, ya que llegar a tal estado de relajación que puedas confundir a un polígrafo es muy difícil. Y esto es principalmente debido a que el ritmo de las entrevistas no lo permiten.
No importa que tanto practiques o cuanto te documentes sobre el tema, lo cierto es que es muy poco probable que puedas lograr burlar al polígrafo. Así que, es recomendable que no lo intentes, porque vas a fracasar.