El polígrafo, más conocido como detector de mentiras, ha sido un elemento básico de las investigaciones criminales y los interrogatorios durante siglos. La idea de utilizar una máquina para detectar mentiras ha cautivado la imaginación de muchos, desde Hollywood hasta los interrogatorios de la vida real. Pero la ciencia que hay detrás del polígrafo ha cambiado con el tiempo a medida que han avanzado la tecnología y nuestra comprensión del cuerpo humano.
Hoy en día, el polígrafo es una sofisticada herramienta utilizada para ayudar a descubrir la verdad en investigaciones criminales en todo el mundo. En este artículo, exploramos la evolución del polígrafo y cómo ha evolucionado hasta convertirse en la poderosa herramienta de búsqueda de la verdad que es hoy en día.
Historia del polígrafo
El primer intento de detectar mentiras utilizando la tecnología fue realizado a finales del siglo XIX por el criminólogo italiano Cesare Lombroso. Lombroso desarrolló el «cardiógrafo», una máquina que medía el ritmo cardíaco de una persona para detectar cambios en su cuerpo cuando se le hacía una pregunta. Aunque el aparato no era especialmente preciso, inspiró a otros científicos para trabajar en una versión mejor de la máquina.
El primer polígrafo fue desarrollado por John Larson en 1921. Larson era policía en Berkeley, California, y se inspiró para crear la máquina tras leer la obra de Lombroso. Diseñó una máquina que mediría el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión sanguínea de una persona en respuesta a preguntas.
En la década de 1930, Leonarde Keeler, abogado y criminólogo, empezó a mejorar el polígrafo añadiendo otras medidas fisiológicas, como la respuesta galvánica de la piel (GSR), que mide la conductividad eléctrica de la piel. Esto permitió al polígrafo detectar con mayor precisión los cambios en el cuerpo durante una mentira.
El primer polígrafo comercial fue desarrollado en la década de 1950 por una empresa llamada National Polygraph Association. Este modelo era más preciso que los anteriores y fue el primero en ser utilizado en Estados Unidos por las fuerzas del orden.
En la década de 1970 se desarrolló el polígrafo moderno. Este modelo era más preciso y fiable que los anteriores, y se convirtió en el estándar para las pruebas poligráficas. El polígrafo moderno utiliza una combinación de medidas fisiológicas para detectar cambios en el cuerpo cuando una persona miente.
Cómo funciona el polígrafo
El polígrafo funciona midiendo varias respuestas fisiológicas del cuerpo, como la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea. Cuando a una persona se le hace una pregunta, su cuerpo responde de una manera determinada. El polígrafo mide estos cambios y los interpreta para determinar si la persona está diciendo la verdad o no.
El polígrafo está conectado a una persona mediante un conjunto de sensores que miden su ritmo cardíaco, su presión sanguínea y su respiración. La máquina también utiliza electrodos para medir la conductividad eléctrica de la piel, lo que puede indicar si una persona está nerviosa o sometida a estrés.
El polígrafo se utiliza entonces para hacer una serie de preguntas a la persona. Estas preguntas están diseñadas para obtener una respuesta de la persona que pueda ser interpretada por el polígrafo como una mentira o una verdad.
Los resultados de la prueba poligráfica son interpretados por un examinador poligráfico cualificado. El examinador examina los datos recogidos por el polígrafo y determina si la persona está diciendo la verdad o no.
Qué mide la prueba del polígrafo
El polígrafo mide una variedad de respuestas fisiológicas en el cuerpo cuando una persona se hace una pregunta. Estas respuestas pueden incluir cambios en la frecuencia respiratoria, el ritmo cardíaco y la presión arterial, así como cambios en la conductividad eléctrica de la piel.
El polígrafo también mide respuestas psicológicas como la ansiedad, el miedo y el estrés. La máquina está diseñada para detectar cambios en estas respuestas que pueden indicar que una persona miente o no.
Ventajas y desventajas del uso del polígrafo
El uso del polígrafo tiene tanto ventajas como desventajas. Una de las principales ventajas del polígrafo es que puede utilizarse para detectar mentiras con mayor precisión que otros métodos como el interrogatorio. También es una forma no invasiva y relativamente barata de obtener información de un sospechoso.
Sin embargo, el uso del polígrafo también presenta algunos inconvenientes. Uno de los principales inconvenientes es que los resultados de la prueba pueden ser subjetivos y sujetos a interpretación. Esto significa que los resultados pueden no ser siempre fiables o exactos. Además, el polígrafo puede ser poco fiable cuando se utiliza en personas con ciertas condiciones mentales o físicas.
Usos Actuales del Polígrafo
El polígrafo se utiliza en una variedad de ajustes hoy. Se utiliza lo más comúnmente posible en investigaciones criminales para ayudar a detectar mentiras y a destapar la verdad. También se utiliza en entrevistas de trabajo para asegurarse de que los candidatos están diciendo la verdad sobre sus calificaciones y experiencia pasada.
El polígrafo también se utiliza en algunos países como parte de su proceso de reclutamiento militar. En Estados Unidos, el polígrafo se utiliza para examinar a los aspirantes a puestos en las fuerzas de seguridad y de seguridad nacional.
El futuro del polígrafo
El futuro del polígrafo parece prometedor a medida que avanza la tecnología. Es probable que en el futuro se desarrollen métodos nuevos y más precisos para detectar mentiras. Por ejemplo, las empresas ya están trabajando en el desarrollo de algoritmos que puedan detectar mentiras utilizando tecnología de reconocimiento de voz.
También es probable que la precisión del polígrafo siga mejorando a medida que los investigadores comprendan mejor la fisiología de la mentira. Esto podría conducir al desarrollo de pruebas poligráficas más precisas y fiables.
Por último, es probable que el uso del polígrafo se generalice a medida que la tecnología sea más accesible y asequible. Esto podría llevar al uso del polígrafo en más contextos, como las entrevistas de trabajo y los exámenes previos a los juicios.
Conclusión
El polígrafo ha recorrido un largo camino desde su invención a finales del siglo XIX. Hoy en día, el polígrafo es una herramienta sofisticada y fiable utilizada para descubrir la verdad en investigaciones criminales en todo el mundo. A medida que avanza la tecnología, es probable que mejore la precisión y fiabilidad del polígrafo, lo que dará lugar a una herramienta aún más poderosa para revelar la verdad en el futuro.